Como pasa el tiempo, hace ya dos años de esta foto.
Por fin, después de 9 largos meses, pero muy bonitos, tenía a mi niña a mi lado y no podía dejar de mirarla. Era ella, Naia, porque en cuanto la ví me di cuenta que habíamos acertado con su nombre. Alucinaba como una personita tan pequeñita (es un decir, porque pesó 3,800 kg) se podía parecer tanto a su papá. Y me dí cuenta que me mentían cuando me decían que no podía querer más, porque ahora después de 2 años cada día que pasa la quiero más y más.
Mi niña, mi amor, mi principal cometido en esta vida nueva que me has dado desde que llegaste, es la de hacerte feliz, la de educarte lo mejor que pueda, el de verte sonreir como mínimo una vez cada día, TE QUIERO CARIÑO!!!!!!!